En un amanecer
de insolito
silencio
sobre la ciudad
Los pájaros
en sus árboles-minaretes
a anunciar
las primeras oraciones
Con Dios conversaba
cuando me inundó
un inmenso amor
que desconocia
como nombrar
contener o soportar
Una añoranza
un recuerdo
pleno, contento
casi un dolor!
Ocupando
toda la pieza
esta vida
y las demás
Me di cuenta
que te reencontraba,
amado amigo,
cálido
como una flor
un rayo de sol
una taza de té
en un Invierno más!
¡Gracias!
Nenhum comentário:
Postar um comentário