segunda-feira, 26 de março de 2012

En cierta madrugada


En un amanecer
de insolito
silencio
sobre la ciudad

Los pájaros
en sus árboles-minaretes
a anunciar
las primeras oraciones

Con Dios conversaba
cuando me inundó
un inmenso amor
que desconocia
como nombrar
contener o soportar

Una añoranza
un recuerdo
pleno, contento
casi un dolor!

Ocupando
toda la pieza
esta vida
y las demás

Me di cuenta
que te reencontraba,
amado amigo,
cálido
como una flor
un rayo de sol
una taza de té
en un Invierno más!

¡Gracias!

Nenhum comentário:

Postar um comentário